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“RAYOS X”, ULTRASONIDO Y RESONANCIA

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En segundo lugar viene la resonancia magnética nuclear, que no usa radiaciones y es aparentemente muy segura, aunque por cautela no se la recomienda en el primer trimestre del embarazo. Finalmente tenemos los rayos x, que son ondas electromagnéticas de onda corta, de alta penetración y que pueden dañar los tejidos, producir mutaciones, cáncer, defectos de desarrollo y muerte celular. Todo esto en función de algunos parámetros, como cuanta radiación se recibe, por cuanto tiempo, en que lugar del cuerpo, en que momento del embarazo, etc. En general, el mayor riesgo para el bebé es entre las 2 y las 15 semanas, luego disminuye entre las 16 y las 25 semanas y de ahí hasta el final del embarazo es mínimo. Cuando la radiación afecta al feto en formación, podemos tener mucho efectos adversos, como hidrocefalia, retraso mental, genitales anormales, leucemia, cataratas, etc. Algo importante que tenemos que saber es que NO EXISTE UN PROCEDIMIENTO DIAGNÓSTICO ÚNICO QUE PRODUZCA LASUFICIENTE RADIACIÓN PARA AMENAZAR EL BIENESTAR DEL EMBRIÓN Y EL FETO EN DESARROLLO. O sea que si se tomó una placa sin saber que estaba gestando, eso de ninguna manera debería ser un motivo de angustia ni, mucho menos, de pensar en un aborto.

En general para que un feto sea afectado se necesita una dosis mínima de 5 A 10 RADS, siendo que las placas usan muchísimo menos radiación, tanto así que se usa como medida las milésimas de rad. Entonces para graficar lo que hemos dicho, podemos poner como ejemplo una placa de torax, que expone a la paciente a 0.06 rads ( 60 milirads), por lo que serían necesarias 166 de esas placas para que halla un riesgo real para el feto. O si hablamos de una placa de abdomen, que usa 290 milirads, necesitaríamos hacer más de 30 para que halla riesgo. Y con mayor razón las placas de dientes que a veces necesita nuestro odontólogo, ya que la radiación va enfocada al diente y llega en muy poca proporción al abdomen. O sea que es practicamente imposible que un estudio radiográfico único cause daño a su bebé. De todas maneras, y por sentido común, es mejor evitar los rayos x durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre.

Si durante el embarazo se necesita un diagnóstico por imágenes, hay que darle preferencia a los métodos sabidamente inocuos, como la ecografía. O la resonáncia magnética si ya pasó el primer trimestre. Y si de todas maneras necesita hacerse un examen de rayos x, y no hay manera de posponerlo para luego del parto, usualmente en todos los servicios de radiología tienen unos mandiles de plomo que puede ponerse y que protegerán al bebé de la radiación. Por eso es importante que le avise a la persona que va a tomar la placa que Ud está embarazada o que podría estarlo, en caso de no tener seguridad. Así él sabrá que precauciones tomar. Y para terminar, no tenga miedo de los aparatos por los que se pasa en los aeropuertos ni los de ingreso a algunas tiendas, que no producen ningún daño a su bebé!