Los investigadores noruegos revisaron los registros donde se establece el diagnóstico, vacunación, resultado perinatal e información médica general antes, durante y después de la pandemia. Se enrolaron en total 117,347 casos de gestantes.
La mortalidad fetal se incrementó durante la pandemia de la influenza A H1N1 a un 4.9 por 100 nacimientos. La población gestante vacunada (generalmente en segundo o tercer trimestre),tuvo el primer beneficio de reducir significativamente el riesgo de enfermar por influenza, lográndose una tasa de riesgo ajustado de 0.30, 95% intervalo de confianza (0.25 a 0.4).
La vacunación no incrementa el riesgo de muerte fetal en las gestantes vacunadas. En la población de gestantes que desarrolló la infección clínica de la influenza, el riesgo de muerte fetal se incrementó. En ellas, se encontró una tasa de riesgo de muerte fetal de 1.91, 95% intervalo de confianza (1.07 a3.41). En la población de gestantes que recibió la vacuna de influenza, el riesgo de muerte fetal se redujo a una tasa de riesgo de 0.88, 95% intervalo de confianza (0.66 a 1.17).

Dr. Alvaro Santivañez Pimentel
Gineco_obstetra “Hospital San Bartolomé”